Un lugar al que volvería muchas veces


"Un lugar nunca es sólo <<ese>> lugar: ese lugar somos en cierto modo nosotros también. De alguna manera, sin saberlo, lo llevábamos dentro y un día, por casualidad, llegamos hasta él. Llegamos el día adecuado o el día equivocado, todo puede ser, pero eso no es responsabilidad del lugar, depende de nosotros. Depende de cómo leamos ese lugar, de nuestra disponibilidad para acogerlo en el interior de nuestros ojos y en el interior del alma, de si estamos alegres o melancólicos, eufóricos o disfóricos, de si somos jóvenes o ancianos, de si nos sentimos bien o si nos duele la barriga. Depende de quiénes seamos en el momento en el que llegamos a ese lugar. Esas cosas se aprenden con el tiempo y, sobre todo, viajando.
Cada lugar al que llegamos de viaje es una suerte de radiografía de nosotros mismos. A menudo, ingenuamente, sacamos fotografías con la ilusión de llevarnos algo con nosotros. Pero las imágenes son solo la piel, pura apariencia: lo que ese lugar provoca en nosotros al contemplarlo y vivírlo no es fotografiable."  Viajes y otros viajes - Antonio Tabucchi

Fui dos veces a Colonia (Uruguay) y me encanto. No estaba atravesando ni uno de mis mejores momentos ni uno de los peores, pero para mi fue especial y recordarla me hace bien.
Queda muy cerca de Buenos Aires y es tan diferente. Tiene calles angostas y empedradas, casitas antiguas de colores, faroles y flores, muchas flores. Es tranquila y sencilla. Todo queda cerca. Se puede recorrer caminando o en bicicleta. Las playas son muy agradables y la gente se puede bañar en el río. Los atardeceres tienen fama de ser unos de los mas lindos pero no tuve la suerte de verlos en todo su esplendor. El estilo de vida de la gente local demuestra que se puede vivir sin apuros y ser amable.

Lo malo es que perdí las fotos junto con el disco rígido y solo tengo algunas. Lo bueno es que tengo otra razón para volver, además de los atardeceres.






No hay comentarios

Publicar un comentario

© MOMENTS ARE ALL WE HAVE
Maira Gall